hqdefaultHace ya tiempo de tu partida, y no puedo mentir, no ha sido nada fácil estar sin ti. Me acostumbré a tenerte siempre y, de un día para otro, solamente quedó el recuerdo de una sensación de plenitud, sólo quedó el palpitar de un corazón, un corazón que en algún momento, te perteneció. Puede que ya no estés, y no puedo negar que mi mundo aún tiembla cuando piensa en ti, pero imaginarte a mi lado fue la forma menos dolorosa de recordar que ya no estás.

Te llevaste contigo una parte de mí, quizá ni cuenta nos dimos cuando parte de mi corazón y de mis pensamientos, se fueron contigo.

En algún momento pensé que ese vacío en el pecho no me dejaría seguir, pues te llevaste lo mejor de mi ser. Quise creer que tu recuerdo sería capaz de llenar el vacío que dejaste en tu partida, pero fue precisamente tu recuerdo lo que me enseñó a entender que ya no hay abrazos, que ya no hay besos y que debo continuar mi camino sin tu mano tomando la mía.

Posiblemente tú ya seas de alguien más, quizá tus besos ya le pertenezcan a otros labios, y tu amor ya corresponda  a otra alma; quizá todo lo que era nuestro, ya sea de otra mujer. Sé que es algo que no debería sorprenderme, pues eres alguien libre, siempre lo fuiste, tu corazón nunca fue, ni será de un sólo lugar, es sólo que me cuesta aceptarlo, ayer éramos uno y hoy sólo queda el recuerdo que aquellos dos locos cómplices enamorados, que fueron sólo la ilusión de un futuro, una canción sonando de fondo en la habitación, unos latidos que ya no volverán a estar presentes con la misma intensidad. Te quiero. Claro que aún te quiero. Y te extraño, es difícil la vida sin ti, sobre todo cuando cada cosa me recuerda a ti.

Pero no por ello he dejado de darme la oportunidad de vivir, de sentir, de querer… Ahora, día a día he aprendido a querer de nuevo, he aprendido a entregar lo mejor de mí nuevamente, estoy amando con otra parte de mi ser, con una parte más real pero sin dejar la ilusión. Por eso escribo todo esto, para de alguna manera seguir liberando mi corazón, con esto no quiero decir “adiós”, sólo es la manera que tengo de dejar de esperar que regreses a mi lado, para no seguir pensando que eres tú quién llama cuando suena el teléfono. Para avanzar y dejar de sufrir por alguien que ya no es parte de mi presente, solo un hermoso recuerdo en mi vida.

En la soledad de éstos días me he encontrado conmigo misma, y poco a poco, vuelvo a pensar en un futuro y desearte que ojalá seas feliz a dónde sea que vayas, ojalá te amen más de lo que yo aún lo hago, ojalá ella te provoque más sonrisas de las que yo en algún momento lo hice. Ojalá me guardes como un recuerdo en tu corazón